Los trabajadores de la construcción están constantemente expuestos a sufrir descargas eléctricas, pues gran parte de sus labores cotidianas están directa o indirectamente relacionadas con fuentes de electricidad.
De hecho, OSHA (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional) indica que la electrocución es uno de los cuatro accidentes graves más comunes en la industria de la construcción, junto con caídas, golpes con objetos y aplastamiento.
Con la intención de prevenirlos, OSHA ha diseñado una guía de seguridad en la que obliga a las empresas a proteger a sus empleados de sufrir lesiones eléctricas mediante distintas acciones, como:
- Garantizar un entorno de trabajo seguro y herramientas/equipo de trabajo que funcionen correctamente y hayan recibido el mantenimiento correspondiente.
- Brindar a los trabajadores la capacitación necesaria para realizar el tipo de trabajo que se les solicita sin riesgo.
- Dar a los trabajadores de manera gratuita el equipo de protección necesario para realizar sus labores, como pueden ser cascos, botas aislantes y guantes para uso eléctrico.
- Señalizar de manera clara y en español (si es el idioma que mejor entienden los trabajadores) sobre cualquier riesgo eléctrico que exista en las distintas zonas de la obra.
- Informar a todos los trabajadores sobre los protocolos de seguridad que deben seguirse en caso de emergencias eléctricas.
Lamentablemente, a pesar de que existen estrictas normas de seguridad para evitarlas, las lesiones eléctricas en sitios de construcción suceden con frecuencia, como lo demuestran las siguientes cifras contenidas en este reporte publicado en 2020 por el Centro de Investigación y Capacitación en Construcción (CPWR, por sus siglas en inglés) en torno a accidentes fatales provocados por descargas eléctricas:
- En la industria de la construcción suceden, en promedio, el 82 por ciento de todas las muertes laborales por electrocución reportadas anualmente en Estados Unidos.
- La principal causa de accidente fatal por electrocución es entrar en contacto directo con una fuente de electricidad, como líneas eléctricas, convertidores y transformadores.
- Los trabajadores de la construcción que más riesgos corren de sufrir una electrocución son electricistas, instaladores, obreros generales, carpinteros, techeros, supervisores y jefes de obra.
Gran parte de estos accidentes suceden debido a las siguientes condiciones que provocan descargas eléctricas en la construcción.
Líneas eléctricas elevadas
Un alto porcentaje de accidentes eléctricos mortales en la construcción se relacionan con líneas eléctricas elevadas. Para poder evitarlos, existen una serie de recomendaciones:
- Identificar todas las líneas eléctricas que están situadas por encima de la cabeza en el lugar de trabajo y los alrededores.
- Conservar en todo momento una distancia de seguridad de 10 pies entre el trabajador (y su equipo de trabajo) y las líneas eléctricas elevadas.
- No tocar ningún objeto que esté en contacto directo con las líneas eléctricas.
- Transportar cualquier equipo de manera horizontal (tener cuidado especial con las escaleras y los andamios móviles).
- No rociar agua cerca de una línea eléctrica.
Equipo y cables dañados
Cuando un trabajador está expuesto a materiales o cables eléctricos dañados, corre un alto riesgo de sufrir accidentes eléctricos graves. Para evitarlos, es necesario que los empleadores mantengan un alto estándar en sus normas de seguridad, explicando a los trabajadores que algo en apariencia tan insignificante como un alambre descubierto o un cable deshilachado puede generar una chispa que potencialmente ocasione una electrocución o incendio en el lugar de trabajo.
Con el objeto de mitigar estos riesgos, las obras de construcción deben contar con un especialista designado para revisar el correcto funcionamiento de:
- Herramientas eléctricas
- Interruptores
- Enchufes
- Cableado
El equipo eléctrico húmedo
Una regla indispensable en cualquier sitio de construcción es que todas las personas involucradas conozcan los riesgos que existen al mezclar electricidad y agua. Es frecuente que en la industria de la construcción se deba laborar bajo condiciones climáticas que impliquen lluvia. Cuando esto ocurre, es necesario que los trabajadores sigan medidas de seguridad estrictas para prevenir que sucedan accidentes, como:
- Cualquier equipo eléctrico que se moja debe ser verificado por un electricista que garantice que es seguro conectarlo a la corriente.
- Utilice protectores para transportar y manipular cables portátiles.
- Lleve ropa especial (de materiales ignífugos, botas de cuero, guantes aislantes y gafas de seguridad).
- Verifique que todos los dispositivos que utilice estén diseñados para ser utilizados en lugares húmedos.
- No cargue con ningún objeto metálico, pues pueden conducir electricidad (como llaves, relojes o joyas).
Uso de materiales inflamables
Se deben usar siempre materiales ignífugos, es decir aquellos que no se inflaman ni propagan la llama o el fuego y su uso es esencial para garantizar la seguridad en entornos de construcción expuestos a corrientes eléctricas.
Un ejemplo de material ignífugo de uso frecuente en sitios de construcción para prevenir electrocuciones e incendios es una lámina de plástico diseñada para retardar la propagación del fuego.
¿Qué hace una descarga eléctrica en el cuerpo humano?
Cuando el cuerpo sufre una descarga, las corrientes eléctricas lo recorren a gran velocidad dañando piel, sistema nervioso y músculos. Esto se debe a que el cuerpo humano es buen conductor eléctrico y la gravedad de las lesiones que puede sufrir está determinada en relación directa con lo intensa que sea la descarga que recibe.
La intensidad de una descarga se mide en miliamperios (mA) y sus potenciales peligros están detallados en una escala en donde (tomando como referencia un cuerpo adulto promedio) 3 mA puede producir un choque eléctrico con dolor y a partir de 50 mA las descargas pueden llegar al corazón y resultar mortales.
Cuando la descarga eléctrica que sufre el cuerpo es de intensidad leve a moderada, es posible que se presenten lesiones como:
- Malestar en la cabeza
- Sensación de hormigueo en la piel (cosquillas)
- Quemaduras de hasta segundo grado
- Desvanecimiento
Cuando la descarga eléctrica que sufre el cuerpo es alta, es posible que se presenten lesiones como:
- Quemaduras graves (que afecten músculos y huesos).
- Sufrir un infarto (ataque al corazón).
- Sufrir un paro respiratorio.
- Quedar en estado de coma.
Secuela después de una descarga eléctrica
Los tratamientos para rehabilitar a una víctima de lesiones eléctricas pueden ir desde limpiezas quirúrgicas simples hasta amputaciones, dependiendo de la intensidad de la descarga recibida. Normalmente estos diagnósticos se realizan a través de estudios que determinan el daño en el corazón (electrocardiograma) y el cerebro (tomografía).
Las secuelas que pueden sufrir las víctimas de accidentes eléctricos se suelen dividir en tres categorías e incluyen los siguientes síntomas:
1. Secuelas físicas
- Sensación de cuerpo fatigado (sentir un gran cansancio al realizar poco esfuerzo).
- Sentir las articulaciones rígidas o atrofiadas.
- Sudar abundantemente durante la noche.
- Dolor constante en la cabeza y en otras áreas del cuerpo, principalmente en la espalda.
2. Secuelas neurológicas
- Falta de memoria.
- Desconcentración continua.
- Sensación de desequilibrio.
- Desmayos.
3. Secuelas psicológicas
- Profunda tristeza (que puede derivar en depresión).
- Cuadros de ansiedad.
- Estrés mental.
- Ataques de pánico.
- Dificultad para dormir.
¿Qué hacer en caso de sufrir una descarga eléctrica en el trabajo?
Al sufrir una descarga eléctrica en el trabajo, la víctima debe:
- Solicitar atención médica de inmediato (llamar al 911 si nadie lo ha hecho).
- Seguir todas las instrucciones que reciba del personal médico.
- Llevar un registro de los diagnósticos que reciba sobre sus lesiones.
- Notificar a su empleador acerca del accidente sufrido.
Es importante saber que los trabajadores lesionados en accidentes de trabajo tienen derecho a solicitar una compensación y para poder obtenerla es recomendable que consulten a una firma legal experta en accidentes de construcción, como Gorayeb & Associates, quienes hemos ganado más de un billón de dólares para nuestros clientes.
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